La comunidad de Riosucio, Chocó, se ve nuevamente afectada por la noticia de un robo en el Punto de Atención a Víctimas (PAV), marcando el segundo incidente de este tipo en menos de seis meses. En esta ocasión, un computador portátil y un router, vitales para el acceso a internet en la oficina de atención a víctimas, fueron sustraídos, repitiendo el mismo patrón que ocurrió en agosto del año pasado.
El jueves 29 de febrero, la orientadora al llegar al PAV se percató de la entrada forzada y la ausencia de los equipos esenciales. Este lamentable evento no solo afecta la labor humanitaria, sino que también obstaculiza el acceso a la atención y la búsqueda de justicia para las víctimas del conflicto armado en la región del Darién chocoano.
La Unidad para las Víctimas expresa su enérgico rechazo ante esta serie de robos que, más allá de constituir un obstáculo para su misión, está generando una preocupante tendencia de repetición en la sede. La similitud con el incidente anterior, ocurrido en la llamada “Casita Azul” en agosto pasado, subraya la urgencia de abordar este problema.
Ambos eventos han sido debidamente informados a la fiscalía general de la Nación, solicitando una investigación exhaustiva y medidas concretas contra quienes atentan contra los bienes del Estado. Para restaurar la operatividad del PAV, la Unidad enviará un nuevo equipo el viernes 1 de marzo, reiniciando la atención tan pronto como llegue a Riosucio.
La Unidad hace un apremiante llamado a la comunidad para que comparta cualquier información relevante con las autoridades y se abstenga de adquirir o respaldar la comercialización de los equipos robados. Solo con la colaboración de todos se podrá revertir esta preocupante tendencia y asegurar que el compromiso con las víctimas perdure en un entorno seguro y protegido.
